Los Glaciares de todo el mundo desaparecen, y a velocidad sin precedentes
Un estudio internacional analizó los registros del estado de los glaciares a los largo del tiempo desde el Everest, al resto del mundo, y confirmó que su retroceso y deshielo no sólo es global desde hace en más de cien años, sino que la pérdida que se está viendo en el siglo 21, no tiene precedentes en la historia.
“Las observaciones muestran que los glaciares de todo el mundo están en retirada y perdiendo su masa(..)Los glaciares observados pierden actualmente entre medio metro y un metro de espesor de hielo cada año – esto es de dos a tres veces más que el promedio correspondiente del siglo 20“, confirmó Michael Zemp, líder del estudio del Servicio de Monitoreo Mundial de Glaciares (WGMS), publicado en el Diario de Glaciología el 31 de julio.
El nivel de pérdida es tal, que los investigadores advirtieron que si se estabiliza el clima, aún sufrirán mayores retiradas de hielo.
Desde Alaska, pasando por Los Andes, el Ártico, Svalvard, Escandinavia, Los Alpes, el Cáucaso, así como Tien Shan y montañas de la costa del Pacífico, “muestran un fuerte desequilibrio, lo que implica que los glaciares en muchas regiones es muy probable que sufran una mayor pérdida de hielo, incluso si el clima se mantiene estable”, concluyó la investigación. Glaciares (WGMS).
Se trata de resultados alarmantes para la población mundial, y se basan en 42.000 datos de variaciones de los glaciares desde el año 1600, los cuales “ofrecen una evidencia clara de que retroceso de los glaciares del centenario es un fenómeno global”, señala el informe.
Ha sido además de gran relevancia alrededor de 5200 observaciones glaciológicas y geodésicas registradas desde 1850, las cuales “muestran que las tasas de pérdida de masa de principios del siglo 21 no tienen precedentes a escala mundial, al menos durante el período de tiempo observado y probablemente también para la historia, como también se indica e ilustra en las reconstrucciones del escrito los documentos”.
El balance de masa promedio de los glaciares con series de datos disponibles a largo plazo en todo el mundo “indicó una reducción del espesor adicional de 0,89 metros equivalentes de agua (m) durante el año hidrológico 2013”.
Desde 1980 a 2013, la fuerte pérdida de hielo, de espesor promedio acumulado de los glaciares de fue de unos 17,5 metros nosotros.
En Los Andes, se consideraron los datos de largo tiempo del Glaciar Echaurren, uno de los que aporta sus deshielos a Lagua Negra, perteneciente a la cuenca del río Maipo, que provee agua a una población de 6 a 8 millones de habitantes de Santiago, capital de Chile, y sus entornos.
En Los Alpes se han seguido datos más detallados de los glaciares Saint Sorlin, Sarennes, Sivretta, Gries, Stubacher, Sonnblickkees, Vernagtferner, Kesselwandferner, Hintereisferner, entre otros.
“Mediciones exactas de esta pérdida de hielo se informa de sólo unos pocos cientos de glaciares. Sin embargo, estos resultados se confirman cualitativamente de las observaciones de campo y de satélite para decenas de miles de glaciares de todo el mundo”, destacó Zemp.
Sobre el hecho de algunos períodos intermitentes de aumento de hielo, el informe analizó que estos son regionales y se repiten ciertas décadas pero en manera muy limitada a ciertas subpartes de los glaciares, que a su vez nunca han alcanzado a recuperar los máximos (1650, 1770 y 1850) que existieron en la Pequeña Edad de Hielo -período que afectó especialmente entre el hemisferio norte entre los años 1550 y 1850.
Los informes del Panel Internacional del Cambio Climático y demás meteorólogos concuerdan que el deshielo del Ártico y los glaciares del mundo son a causa de un calentamiento global causado por la actividad humana que destruye el ambiente y libera gases de efecto invernadero. Pese a las advertencias de las últimas décadas, el CO2 en la atmósfera sigue aumentando, demostrando la poca voluntad de los gobiernos a tomar alguna medida eficaz.
Nuevos estudios alertan que que aunque las temperaturas se estabilicen, el deshielo perdurará por décadas a cientos de años, y estos cada vez más acelerado, en caso de no detener la liberación de gases de efecto invernadero antes de la próxima década.
Fuente: La Grán Época