A nadie le interesó escuchar a Petro en la ONU

El día de ayer martes 19 de septiembre fue la intervención del presidente de Colombia Gustavo Petro en la Asamblea General de las Naciones Unidas en la ciudad de New York, el inicio de su discurso no tuvo la recepción que probablemente esperaba el Presidente de los Colombianos. La participación del jefe de Estado colombiano vino después de un receso de cinco minutos que precedieron a el discurso del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Los asistentes en el recinto central de la ONU estaban fuera de sus puestos, la mayoría de sillas se encontraban vacías, todos hablando entre sí, mientras el Presidente Colombiano daba espera a iniciar su discurso en el atril central esperando a que hubiese orden en la sala, ese incómodo momento que vivió el presidente Gustavo Petro se hizo viral en redes sociales y se comentó en la mayoría de las voces políticas, aunque una de las figuras públicas que comento y reflexiono sobre esto ha sido el periodista y presentador de televisión Jaime Bayly.

Durante la emisión del Programa de Jaime Bayly llamado el El Observador, que se origina en los Estados Unidos y se emite para varios países en centro y sudamérica, el también escritor Bayly dedicó una buena parte de su programa televisivo para analizar la actitud de los líderes mundiales, delegados y diplomáticos que estaban presentes en la sala de la asamblea de la ONU en New York, que a su ver el mensaje fue muy claro: a nadie le interesaba, por lo visto, escuchar a Petro y textualmente anotó: Hoy en New York, en la asamblea general de las Naciones Unidas, el Presidente Colombiano estaba listo para pronunciar su discurso y siendo invitado por el presidente de la asamblea, Petro se ubicó en el estrado, frente al podio, y no podía hablar. No lo dejaban hablar. Había tal barullo en el auditorio, los diplomáticos hablaban unos con otros en todas las lenguas imaginables, en realidad, nadie parecía muy curioso ni interesado por escuchar a Petro, relató Bayly en su introducción.

El presidente de la Asamblea, Dennis Francis, dio martillazos para llamar al orden y pedir silencio para que el presidente Petro pudiera dar inicio a su discurso. Sin embargo, transcurrieron largos minutos para que el orden regresará al recinto. A nadie le interesaba, por lo visto, escuchar a Petro. Debe de haber sido un sapo crudo difícil de tragar para el presidente colombiano, comentó Jaime Bayly. El presidente Gustavo Petro estaba impaciente por hablar. Ante el ruido incesante, solo podía voltear para ver al presidente de la Asamblea y solicitar que hiciera el llamado al orden, Jaime Bayly reflexionó sobre el comportamiento de los asistentes y explicó por qué no resulta sorprendente. Todos los Presidentes que pasan por esta tribuna creen que van a hacer historia, creen que el mundo entero los está viendo en ese momento, creen que todos estamos hipnotizados frente a la televisión, el celular o la tableta a ver que va a decir Petro, la realidad es que lo están viendo, no sé, su mujer, su secretaria, sus ministros y un puñado de personas más. Pero él cree que está haciendo historia y que el mundo entero está conteniendo la respiración a ver qué va a decir Petro. Pues no, analizó Bayly, indicó que los diplomáticos expresan el desinterés general. Si esos diplomáticos no quieren oír a Petro, imagínense nosotros, apostilló.