A partir de hoy sube la Gasolina en Colombia
La Gasolina se encarece para Febrero en $250 pesos el Galón.
A partir de hoy miércoles 1º de febrero subirán los precios de los combustibles en Colombia, el Ministerio de Minas y Energías autorizó un alza en promedio de $250. pesos, el galón de gasolina pasará a costar en promedio $10.399 pesos, el Ministerio explicó que son $191 pesos por las actualizaciones habituales del 1º de febrero de cada año que responden a leyes y regulaciones vigentes y $59 por el efecto en de las variaciones del ingreso al productor fósil de la gasolina y su efecto en la estructura, cuyo diferencial con el precio internacional es estabilizado por medio del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles Líquidos y la reducción del nivel de mezcla de etanol por galón de gasolina de 5 % a 4 % para febrero, igualmente el Ministerio se refirió a que el Gobierno continúa con una política de estabilización del precio del ACPM y, por tanto, el ingreso al productor fósil del ACPM estabilizado por el FEPC se redujo para no impactar el precio por los incrementos del impuesto nacional a la ACPM y el margen de distribución minoristas, el precio de venta al público del ACPM en las diferentes ciudades del país no tendrá ningún ajuste y se mantiene en $9.065 por galón.
Esta alza se produce y tiene que ver con los elevados precios del petróleo a nivel internacional, que se dispararon este año en buena parte gracias a la invasión de Rusia a Ucrania, por parte del Gobierno ya se había anunciado el alza en Colombia para aliviar la presión fiscal sobre el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC), que ha absorbido una porción del choque internacional del petróleo, abaratando así la gasolina y el diésel en Colombia, con cargo a recursos del Estado, según el Ministerio de Minas y Energía, Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América Latina debido a la operación del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC), el cual ha mitigado la presión inflacionaria de los incrementos de los precios del petróleo y sus derivados en los últimos meses.