Avanzan los paramilitares prorrusos, alcalde tiroteado y candidato presidencial retenido
Los paramilitares prorrusos han tomado esta mañana el ayuntamiento y la comisaría de Policía de Konstantinovka, ciudad de 80.000 habitantes situada a medio camino entre Slaviansk y Donetsk. La cuenta atrás para el referéndum del 11 de mayo está en marcha y los separatistas ganan terreno cada día que pasa ante un Gobierno de Kiev incapaz de sofocar el alzamiento. El ministerio de Interior confirmó la irrupción de los separatistas en el centro de Konstantinovka, lo que supone un avance serio hacia Donetsk, capital de provincia donde desde hace dos semanas tienen en su poder el edificio de la gobernación y desde ayer la sede de la televisión nacional.
Un alcalde tiroteado y herido de gravedad
El alcalde de la ciudad ucraniana de Járkov, Guennadi Kernes, está herido de gravedad tras ser tiroteado en la espalda este lunes, informó la oficina de prensa del Ayuntamiento. «Su estado es grave. Presenta una herida toracoabdominal. Varios órganos han resultado afectados», afirmó Valeri Boiko, uno de los médicos que participan en la operación del alcalde, según las agencias locales. El médico destacó que el paciente «está en shock» y que «la hemorragia ya ha sido detenida».
Kernes, desde 2010 alcalde de la principal ciudad del este de Ucrania, fue ingresado inconsciente en el hospital donde fue sometido a urgente una intervención quirúrgica. «Guennadi estaba corriendo. Le dispararon en la espalda desde el bosque. La herida es grave. Alcanzaron el pulmón y el hígado», comentó Yuri Sapronov, teniente alcalde de Járkov.
El candidato a la Presidencia ucraniana del Partido de las Regiones, Mijaíl Dobkin, aseguró que la policía ha encontrado un casquillo del calibre 7,62 perteneciente a un arma de reglamento: «Seguramente, era un rifle con mira telescópica de francotirador. Apuntaban al corazón. Es una feliz casualidad que no tengamos hoy un desenlace mortal», dijo.
El director general de la Compañía Nacional ucrania de Televisión, Zurab Alasania, sugirió que Rusia podría estar detrás del intento de asesinato: «Rusia determina y elimina los principales focos de resistencia», aseguró.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, exigió al Ministerio del Interior y al Servicio de Seguridad de Ucrania una urgente investigación del atentado. Kernes, de 54 años, se enfrentó al principio a las nuevas autoridades ucranianas al abogar por convocar un referéndum federalista en Járkov, pero tras recibir una reprimenda oficial se ha mostrado leal a Kiev.
Y mientras, los observadores siguen cautivos
Los paramilitares mostraron ayer a los observadores como un trofeo de guerra ante la prensa internacional. El coronel alemán Axel Schneider ejerció de portavoz del grupo y aseguró que «estamos recibiendo buen trato». Serio, midiendo cada palabra y con rostro muy cansado aclaró que «no somos espías» y lamentó que sus captores «desconocen la Carta de Viena y no saben en qué consiste nuestra misión». En la mesa faltaban los cinco soldados ucranianos que viajaban en el mismo autobús que los europeos de los que «cuatro siguen con nosotros, no sabemos dónde está el quinto», aclaró Schneider.