Con la 5G estaremos hiperconectados, es la tercera revolución en las comunicaciones
La tecnología 5G permitirá conectar entre sí vehículos, máquinas, sensores, dispositivos médicos y cualquier objeto cotidiano.
Es la tercera revolución de las comunicaciones móviles que nos llegará en el año 2020 y nos convertirá en una «sociedad hiperconectada», según los expertos internacionales reunidos en un simposio en la ciudad de Valencia. La tecnología 5G permitirá conectar entre sí vehículos, máquinas, sensores, dispositivos médicos y cualquier objeto cotidiano al que se pueda añadir la electrónica para la comunicación inalámbrica.
En la Universidad Politécnica de Valencia, donde se efectuó el simposio Internacional Personal, Indoor and Mobile Radio Communications esta semana, se anañizó los últimos proyectos para mejorar la velocidad de descarga y la conectividad de los usuarios. El coordinador del PIMRC, Narcís Cardona, ha explicado que este escenario «es lo que en el ámbito de la ciencia y tecnología se denomina ‘internet de las cosas inalámbricas’ y permite imaginar una sociedad hiperconectada», «las personas dispondremos de forma instantánea de información no sólo proveniente de internet, sino de todo lo que está en nuestro entorno próximo, con numerosas aplicaciones en la mejora de la seguridad y calidad de vida de los ciudadanos».
Para esta tercera revolución de las comunicaciones móviles, será necesario el desarrollo de las redes móviles que permita integrar y gestionar todo el abanico de dispositivos y objetos que se conectarán en esta macrored del futuro. «La evolución necesaria de las redes móviles está llevándose a cabo en este momento y culminará en el año 2020 con la estandarización y puesta en marcha de las primeras redes de quinta generación (5G)». El desarrollo comercial de las redes 5G arrancará en el sector de la automoción, ha defendido el profesor de la Universidad Miguel Hernández de Elche y presidente del IEEE Vehicular Technology Communications, Javier Gozálvez.
La comunicación entre vehículos encuentra un «marco» idóneo para desarrollar sistemas de seguridad, anticolisión, guiado, conducción asistida o autónoma, entre otras, y muchos fabricantes ya están evolucionando los equipos y electrónica a bordo «para convertirlos en verdaderas centrales de comunicaciones». Los expertos reunidos en Valencia destacaron también que otro de los sectores que podrá beneficiarse de estas tecnologías será el de la salud, con sensores médicos que podamos llevar cualquiera de nosotros y que se comunicarán entre sí y con la red de forma segura, rápida y fiable. «Estos sensores serán tanto aquellos que resulten de la evolución de las actuales tecnologías ‘wearables’ (ponibles) usados esencialmente por deportistas, como de la nueva generación de dispositivos implantables», ha apuntado Cardona.