Paz y Economía fueron los temas que enfrentaron a Juan Manuel Santos y a Óscar Iván Zuluaga en el debate de los Candidatos.

La paz en Colombia con las guerrillas izquierdistas volvió a ser  uno de los principales temas de controversia entre el presidente-candidato, Juan Manuel Santos, y su rival del uribista Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, durante el primer debate televisado en la antesala de la segunda vuelta por la Presidencia de la República.

La pregunta que ‘Caracol Televisión’ formuló a los dos aspirantes sobre este tema pretendió dejar claro lo que ocurrirá en el proceso de paz con las Farc, si este 15 de junio gana Santos o Zuluaga, y sus respuestas permitieron que profundizaran lo dicho en sus discursos.  Para Zuluaga, las Farc son una “organización terrorista y el principal cartel de drogas del mundo”, con cuyos miembros haría un proceso de paz, pero condicionado a la suspensión de acciones militares contra civiles, el fin del reclutamiento de niños y la terminación de atentados contra la infraestructura. “Voy a exigir esas condiciones, que son un mínimo de condiciones humanitarias”, dijo Zuluaga, dejando ver cierta distancia respecto de un posible entendimiento con esa guerrilla.

Santos, en cambio, se reafirmó en su convicción de mantener el proceso de paz de La Habana. El debate, que permitió confrontación directa y fuerte entre los dos aspirantes presidenciales, tuvo un momento álgido cuando Santos, en dos oportunidades, le pidió a su contendor que explicara cómo era que se proponía negociar con las Farc, si no reconoce la existencia del “conflicto armado ni las víctimas” y se reafirma en su tesis de que lo que hay en Colombia es una “amenaza terrorista”.

Zuluaga eludió la respuesta al cuestionamiento de Santos y se reafirmó en su discurso de que “las Farc son unos terroristas que siempre han engañado a los colombianos”. “El doctor Zuluaga no sabe de lo que está hablando”, le replicó Santos y le recordó que cuando era ministro de Hacienda, Zuluaga se negó a apoyar la ley de las víctimas “porque costaba mucho”. Esta confrontación dejó aflorar los rasgos ideológicos antagónicos de los aspirantes. “Que las Farc acepten las condiciones; ellos no pueden seguir delinquiendo”, reaccionó Zuluaga. “Eso confirma que seguirá la guerra”, concluyó Santos a manera de sentencia.

Santos y Zuluaga, quienes fueron ministros de Hacienda el primero en el gobierno de Andrés Pastrana y el segundo en el de Álvaro Uribe, también cruzaron duras críticas por el manejo de las finanzas nacionales. El primero en salir al ataque fue Santos, quien le recordó a Zuluaga que dejó un déficit de 19 billones de pesos al final del Gobierno de Uribe y el segundo nivel de desigualdad más alto de la región después de Hatí. “Qué vergüenza”, afirmó. Pero no paró ahí. Santos también le recordó a Zuluaga que cuando fue senador “les quitó las horas extras a los trabajadores” y que, como ministro de Hacienda, les aprobó beneficios presupuestales a los más ricos. “Les dio 6 billones de pesos en gabelas que los propios empresarios me pidieron que se las quitaran”, enfatizó el Presidente-candidato.

Por lo menos en cuatro oportunidades, Santos le reprochó a Zuluaga que, como ministro de Hacienda, hubiera afectado los ingresos de los trabajadores eliminando las horas extras y los dominicales, como si se tratara de un mensaje especialmente preparado. Si bien se le notó más seguridad al Presidente-candidato, el aspirante del uribismo no se quedó corto. Zuluaga le recordó a Santos que también hizo parte del gobierno de Uribe y que, a su juicio, los niveles económicos eran claramente benéficos para el país, pero que han desmejorado en este gobierno. “En el año 2002, la inversión representaba 15 puntos del PIB y se la entregamos a su gobierno en 26 puntos del PIB”, dijo.

Zuluaga le criticó a Santos que las grandes reformas de las que habla no las hubiera hecho durante los 4 años que lleva de gobierno, e incluso aseguró que, contrario a las tesis que plantea el mandatario, la economía va mal: “No en vano en los índices de competitividad hemos retrocedido enormemente”, dijo el retador del Presidente. Santos y Zuluaga hablaron de mejorar las condiciones de los médicos. “El médico debe ser el profesional mejor pagado”, dijo Santos, cuando se le preguntó si debería haber un salario mínimo para ellos. Zuluaga tampoco estuvo a favor de un salario mínimo para estos profesionales, pero habló de “nivelarlos”.

El presidente-candidato, Juan M. Santos, dijo que su propuesta sobre la justicia es buscar que “sea más cercana al pueblo y que responda a las necesidades de la gente”. Además anunció que de ser reelegido volverá a presentar una reforma de la justicia que, entre otras cosas, ayude a despolitizarla y que siga restableciendo las relaciones con esa rama. Santos afirmó que van a ayudar a que la justicia “mantenga su independencia”, porque estaba “golpeada” y “espiada”.

“Volver a la agenda del narcotráfico y del terrorismo en nuestras relaciones internacionales es un volver al pasado”. Con esta frase, Santos dejó claro que quiere mantener su postura de diálogo con los otros países de la región, y proyectar a Colombia como una nación en la que se puede creer para viajar e invertir. Recordó que gracias a su política exterior, a los colombianos les han quitado el requisito de la visa en varios países y que Estados Unidos la amplió a 10 años. Sobre Venezuela, le mandó una pulla a Zuluaga: “Qué bueno ser candidato, porque ser presidente requiere más responsabilidad”.

Zuluaga dijo que hay que asignarle más recursos a la justicia para una mayor eficacia y eficiencia y que debe haber una reforma que sea cercana al ciudadano. Le recordó a Santos que en cuatro años de Gobierno “no pudo sacar una reforma de la justicia”. Dijo que no tenía presentación que se condenara a un colombiano porque se robó dos chocolatinas, y “cómo vamos a aceptar” que cabecillas de las Farc, que han cometido crímenes atroces, “no paguen un día de cárcel”, agregó.

Para el candidato Óscar Iván Zuluaga, las relaciones exteriores deben enfocarse en tres frentes: el primero, defender la Carta Democrática de la OEA, en la que están “los valores esenciales de la democracia”; el segundo es “llamar a la comunidad internacional” para enfrentar el terrorismo y el narcotráfico, y el tercero es “una política de inserción en la economía mundial, uno de cuyos ejes, según dijo, será la suspensión de la firma de tratados de libre comercio. “Nos vamos dedicar a perfeccionar los 12 que hemos hecho”, afirmó.