EEUU demanda a Volkswagen por engañar a los consumidores con su campaña de publicidad de «diésel limpio»
La Comisión Federal de Comercio (FTC) estadounidense ha denunciado al fabricante alemán de automóviles Volkswagen al considerar que «engañó» a los consumidores con su campaña de publicidad de «diésel limpio» de sus vehículos entre los años 2008 y 2015, afectados por el fraude del software que manipula las emisiones de Volkswagen.
En un comunicado, la Comisión ha explicado que su objetivo es que la firma alemana indemnice a los consumidores estadounidenses que adquirieron estos vehículos supuestamente «limpios», que sin embargo contaban con dispositivos que falseaban la emisión de gases contaminantes.
«Durante este periodo de siete años, Volskwagen engañó a los consumidores vendiendo o alquilando más de 55.000 vehículos diésel basándose en reclamos falsos» que aseguraban que los coches eran poco contaminantes y cuidadosos con el medio ambiente, ha afirmado la FTC.
En este sentido, el organismo estadounidense ha acusado al fabricante alemán de realizar una campaña de marketing de «alto perfil» que incluyó anuncios en la Super Bowl y campañas a través de las redes sociales.
Tras una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) a raíz de la denuncia de una ONG, Volkswagen reconoció en septiembre de 2015 que había trucado 11 millones de vehículos diésel vendidos en todo el mundo con un software que reducía las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), gases altamente contaminantes y nocivos para la salud, cuando detectaba que estaba siendo sometido a una prueba de homologación para cumplir con la ley. Sin embargo, los vehículos superan ampliamente los límites legales de emisiones en condiciones de conducción real. El fraude afecta a vehículos de las marcas Seat, Volkswagen, Skoda y Audi con motores diésel TDI 1.2, 1.6 y 2.0 EA 189.
El precio medio de los coches afectados asciende a 28.000 dólares (25.000 euros), entre un precio mínimo de 22.000 dólares (19.600 euros) del modelo menos caro de Volkswagen a los 125.000 dólares (111.500 euros) que habría costado el modelo de Audi más costoso, según datos de la FTC.
La presidenta de la FTC, Edith Ramirez, ha criticado que «durante años los anuncios de Volkswagen pregonaron los coches limpios de diésel de la compañía, pese a que ahora parece que manipuló los automóviles con dispositivos diseñados para engañar a los test de emisiones».
«Nuestra demanda busca compensar a los consumidores que compraron coches afectados basándose en las prácticas engañosas e injustas de Volkswagen», ha subrayado Ramirez.
Esta es la segunda demanda de un organismo del Gobierno estadounidense contra la firma por el mismo fraude, después de que el pasado mes de enero el Departamento de Justicia, en nombre de la EPA, denunciase al grupo automovilístico alemán por manipular casi 600.000 de sus vehículos diésel y por exceder las emisiones establecidas en los estándares de la EPA.