El Estado Islámico de Irak y el Levante declara la instauración de un califato
El Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), grupo extremista que controla amplias zonas de Siria e Irak, declaró este domingo la instauración de un califato islámico. En un documento titulado ‘Esta es la promesa de Alá’ y difundido a través de las redes sociales, el grupo informó de que sus líderes «han resuelto anunciar el establecimiento del califato islámico y la designación de un califa para todos los musulmanes», que será el jefe del EIIL, Ibrahim ibn Awad, más conocido como Abu Bakr al Bagdadi. La organización califica a Al Bagdadi como «el imán y califa para los musulmanes en todo el mundo».
El califato es el sistema político que rigió entre la comunidad musulmana desde el nacimiento del islam con el profeta Mahoma y pervivió, en diferentes formas y lugares, hasta el final del califato otomano, que Mustafa Kemal Atatürk abolió a comienzos del siglo XX para crear la nueva república de Turquía.
El califa es la máxima autoridad religiosa y política del califato, cuya norma jurídica es la ‘sharía’ o ley islámica. «Aclaramos que, con esta declaración de califato, es imperativo para todos los musulmanes jurar lealtad al califa Ibrahim y apoyarle», afirma la organización yihadista, escisión de Al Qaeda.
Según esta declaración, además, «la legalidad de todos los emiratos, grupos, estados y organizaciones queda anulada por la expansión de la autoridad del califa y la llegada de las tropas a sus áreas».
Esta proclamación coincidió con la llegada de una muy necesitada ayuda militar para las fuerzas gubernamentales, que recibió este domingo cinco cazabombarderos modelo Sukhoi 25, procedentes de Rusia, para tratar de recuperar parte del terreno perdido con los insurgentes. Los aviones rusos estarán disponibles dentro de cuatro días, después de que Estados Unidos rechazase enviar al Gobierno iraquí cazas similares que había pedido.
Se prevé que los cazas ofrezcan cobertura aérea a la campaña que las Fuerzas Armadas han lanzado por tierra para retomar algunas de las plazas clave que perdieron desde el 10 de junio, cuando una súbita desbandada militar permitió a los rebeldes controlar Mosul, la segunda ciudad del país, y Tikrit, al norte de Bagdad.
Fuente: 20Minutos.es