El Nuevo Crucero Inteligente.
Los barman del barco son Robots y aplica otros grandes avances tecnológicos con el fin de convertirse en un resort flotante.
El nuevo crucero de la firma Norte-Americana Royal Caribbean parece sacado de la ciencia ficción. Pero todo en el crucero es real y fue planeado así para sorprender a los turistas, y es el producto del más ingenioso desarrollo tecnológico conocido hasta ahora en la industria naviera.
Le bautizaron como Quantum of the Seas y zarpó de Nueva York la semana pasada para recorrer el Caribe. Este barco es una especie de resort flotante. Tiene una capacidad para 4.180 pasajeros, 16 cubiertas y abarca un peso de 168.666 toneladas, mide de eslora (largo) 348 metros (más de 3 cuadras seguidas). Los avances tecnológicos que más llaman la atención son el Bionic Bar, atendido por robots que mezclan las bebidas; la opción de ‘lanzarse’ en paracaídas a través del simulador RipCord by iFl, que permite volar en una columna de aire en medio del océano.
No deja de ser menos sorprendente la cápsula, en forma de joya, que sale de una especie de brazo o palanca, y que eleva al viajero a una altura de 91 metros sobre el nivel del mar. La panorámica es de 360 grados. El Two 70, de día, es una amplia y abierta sala de estar donde se puede disfrutar de la brisa y de una imponente vista del mar. En las noches se transforma en un teatro interactivo y multimedia, en donde los artistas son seis robo-screens. Los espectáculos tipo Broadway que allí se ven tendrán como elemento adicional pantallas interactivas, luces y efectos multidimensionales.
Para quienes no pueden vivir desconectados, el barco más inteligente del mundo ofrece conectividad inalámbrica superfast, que supera el promedio del lentísimo wifi. También dispone de una aplicación con la que se le puede hacer el seguimiento al equipaje, conocer en vivo las actividades del barco y diseñar a su modo la experiencia culinaria. “Quantum of the Seas no solo está cambiando los cruceros. También está cambiando la forma de tomar vacaciones”, dijo Richard D. Fain, presidente de la compañía.
Además, para que la experiencia sea muy descomplicada le entregan al viajero una pulsera inteligente (RFID WOWband), que con un simple toque queda habilitada para moverse dentro del barco, hacer compras a bordo, abrir la habitación y mucho más.Dispone de 1.572 camarotes con balcón y en las habitaciones sencillas hay un balcón virtual: una pantalla digital que transmite en vivo los paisajes reales por donde pasa el buque. Y por último hay un área de actividades llamada SeaPlex, un espacio activo con cancha de baloncesto, carros chocones y una pista de patinaje sobre ruedas.