jueves, noviembre 21, 2024
Tecnología y Ciencia

El “platillo volador” de la NASA está listo para su primer vuelo de prueba

160591916Con el propósito de poner a prueba una nueva tecnología que será utilizada para colocar cargas pesadas sobre Marte, la NASA está a punto de dejar caer un vehículo con forma de platillo volador desde un globo de helio muy por encima de la superficie de la Tierra. La próxima oportunidad de lanzamiento para el Desacelerador Supersónico de Baja Densidad (Low Density Supersonic Decelerator o LDSD, por su sigla en idioma inglés) es el 28 de junio a las 8:15 de la mañana, hora estándar de Hawái, cuando la ventana de lanzamiento, de 45 minutos, se abra en la Planta de Misiles del Pacífico, que pertenece a la Marina de Estados Unidos, en Kauai, Hawái. Habrá cuatro oportunidades de lanzamientos más el 29 y el 30 de junio y el 1 y el 3 de julio, si es necesario. Los funcionarios lo llaman el “vuelo que sacudirá a la ingeniería”.

«La agencia está progresando y está alistándose para Marte como parte de la campaña sobre la Evolución de Marte, de la NASA», dice Michael Gazarik, un administrador asociado de la división de Tecnología Espacial, en las oficinas centrales de la NASA, ubicadas en Washington. A medida que la NASA planee misiones robot a Marte cada vez más ambiciosas, preparando así el terreno para futuras expediciones científicas con seres humanos, las misiones requerirán naves espaciales más grandes y más pesadas. El objetivo del proyecto LDSD es ver si el vehículo de prueba de vanguardia, impulsado por un cohete, funciona tal como fue diseñado; en el espacio cercano a altos números de Mach.

La manera en la cual asciende el platillo de la NASA para poner a prueba la altitud es prácticamente tan peculiar como el vehículo de prueba mismo.

“Usamos un globo de helio (que, al inflarlo por completo, encajaría cómodamente en el Rose Bowl -Tazón de las Rosas, en idioma español- de Pasadena) para levantar nuestro vehículo a 36.580 metros (120.000 pies)”, dijo Mark Adler, quien es el gerente del proyecto del Desacelerador Supersónico de Baja Densidad, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA. “Desde allí, lo dejamos caer durante un segundo y medio. Luego, solo debe adquirir altura y velocidad; y después debe frenar”.

Una fracción de segundo después de caer desde el globo, y a unos pocos metros debajo de él, se encenderán cuatro pequeños motores de cohete con el fin de poner a punto el platillo y estabilizarlo giroscópicamente. Medio segundo después, un motor de cohete Star 48B, de combustible sólido y tobera larga, alcanzará un empuje de 7.937 kilogramos (17.500 libras), y enviará al vehículo de prueba hacia el límite de la estratosfera.

“Nuestro objetivo es lograr una altitud y una velocidad que estimulen la clase de ambiente con la que uno de nuestros vehículos se encontraría al volar en la atmósfera marciana”, dijo Ian Clark, quien es el principal investigador del proyecto LDSD, en el JPL. “Llegamos al punto máximo a alrededor de los 54.860 metros (alrededor de 180.000 pies) y de la velocidad Mach 4. Luego, al desacelerar a Mach 3,8, desplegamos el primero de dos nuevos sistemas de frenos atmosféricos”.

“Después de años de imaginación, ingeniería y arduo trabajo, pronto veremos a nuestro Keiki oka honua, nuestro ‘muchacho de la Tierra’, mostrarnos lo que tiene”, dice Adler. “Si nuestro platillo volador bate sus récords de velocidad y altitud, será un día grandioso”.

El equipo de gestión del proyecto decidió también hacer volar dos tecnologías de desaceleración supersónicas que serán puestas a prueba exhaustivamente durante dos pruebas de vuelo más del LDSD, el año próximo. Si el vehículo de prueba de este año vuela como se espera, el equipo del LDSD puede llegar a obtener un tesoro oculto de datos sobre cómo funcionan el Desacelerador Aerodinámico Inflable Supersónico (Supersonic Inflatable Aerodynamic Decelerator o SIAD-R, por su sigla en idioma inglés), de 6 metros, y el paracaídas supersónico un año antes de lo planeado.

SIAD-R
El dispositivo SIAD-R

El SIAD-R, el cual es esencialmente una rosquilla inflable que aumenta el tamaño del vehículo y, como resultado, incrementa su arrastre, se despliega una velocidad de alrededor de Mach 3,8. Este desacelerador rápidamente frenará el vehículo a una velocidad de Mach 2,5, donde el paracaídas supersónico más grande de la historia golpeará primero el flujo supersónico. Se espera que aproximadamente 45 minutos más tarde el platillo realice un aterrizaje controlado en el océano Pacífico, en las costas de Hawái.

Fuente: NASA

Karlos García

Karlos García es ingeniero en Grupo VegaMedia, y en sus ratos libres escribe disertaciones sobre tecnología e internet. Por eso siempre está en la nube.

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