El sexo quema calorías, reduce el estrés y previene enfermedades.
Los pacientes cardíacos que tienen sexo dos veces por semana tienen la mitad de probabilidades de padecer un infarto.
Practicar sexo de manera regular y tener orgasmos ayuda al mejor funcionamiento del corazón. Mejora de la circulación y sensación de felicidad ayudan a la mejor salud cardiovascular.
La ciencia acaba de mostrar que los pacientes cardíacos que tienen sexo dos veces por semana tienen hasta un 50% menos de probabilidades de sufrir un infarto frente a aquellos que lo hacen una vez al mes. Así lo señala una reciente investigación publicada en The American Journal of Cardiology. El vicesecretario de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y miembro de la Fundación Española del Corazón (FEC), Ignacio Fernández-Lozano, se hace eco de ese estudio y apunta a los beneficios del orgasmo.
Durante el orgasmo se liberan diversas hormonas como la adrenalina, las endorfinas o la oxitocina, en el caso de las mujeres, que actúan en nuestro organismo como vasodilatadores permitiendo una mejor circulación de la sangre y evitando así la formación de coágulos. Aprovechando la conmemoración del Día Internacional del Orgasmo Femenino, Fernández-Lozano asegura que la mejora de la circulación junto a la sensación de felicidad provocada por la secreción de estas hormonas ayuda a mantener una mejor salud cardiovascular.
Por el contrario, se ha relacionado a la falta de orgasmos con un mayor riesgo cardiovascular. Así lo reveló un trabajo elaborado en Inglaterra que estudió a 100 mujeres infartadas y descubrió que el 65% de ellas era incapaz de sentir placer en comparación al 25% de las que tenían esta condición en el grupo de control que no tenía problemas cardiovasculares. El sexo está entre los hábitos de vida saludables que deben practicarse. La Fundación Española del Corazón recuerda otros beneficios que el sexo aporta a la salud, como la quema de calorías, la reducción de estrés, la mejora del estado emocional, así como la prevención de enfermedades.
Durante el sexo se elevan los niveles de inmunoglobulina, lo que protege de infecciones y favorece una mayor resistencia a las enfermedades. Y es que el sexo debe estar entre nuestros hábitos de vida saludables.
Una dieta equilibrada, realizar actividad física de forma regular, no fumar y no abusar del alcohol, para prevenir problemas cardiacos.
Entre estos buenos hábitos de vida se encuentra, también, la práctica de sexo, aseguran los expertos. Para aquellos pacientes que hayan tenido una enfermedad cardiovascular es importante destacar que pueden mantener una vida sexual normal, siempre que estén estables y mantengan la medicación prescrita y los controles periódicos. Desde la FEC animan a todos los pacientes cardiacos a resolver sus dudas sobre sexo con su cardiólogo.