El sospechoso del atentado de Berlín muere tiroteado por la policía de Milán
El sospechoso del atentado de Berlín, Anis Amri, ha sido abatido por la policía de Milán tras un tiroteo, según ha confirmado el ministro del Interior italiano, Marco Minniti. Amri ha abierto fuego contra dos agentes de la Policía cuando han intentado pararle para pedirle la documentación esta madrugada en la zona de Sesto San Giovanni, en Milán. Uno de los agentes ha disparado contra Amri y ha acabado con su vida. Hay un agente herido, pero su vida no corre peligro.
La confirmación de la identidad de Amri se ha llevado tanto por su apariencia física como por sus huellas dactilares. Al parecer, se ha encontrado en la mochila que llevaba un billete de tren de Francia, por lo que se cree que acababa de llegar a Italia. Amri estaba en busca y captura como principal sospechoso del atentado que acabó con la vida de doce personas y dejó 48 heridos en un mercadillo navideño del centro de Berlín este lunes. El hallazgo de sus huellas dactilares en la cabina del camión del atentado de Berlín confirmó las sospechas de que era el autor del ataque.
Tras hallarse documentación a su nombre en la cabina del vehículo, el ministro de Interior, Thomas de Maizière, consideró ya a Amri «con alta probabilidad» el autor del atentado, en el que murieron doce personas, mientras la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) dictó una orden de prisión para el fugitivo.
La canciller alemana, Angela Merkel, visitó la central de la BKA para conocer de primera mano el estado de las investigaciones y confió en una «pronta detención» del sospechoso. Durante esta semana se habían registrado los lugares en los que el posible autor había vivido, en Berlín (noreste) y en Renania del Norte-Westfalia (oeste), y también, tras recibir una pista, un autobús de línea en la localidad de Heilbronn, en el suroeste del país.
La biografía de Amri, sobre el que pesaba una orden europea de detención desde hace días, ha dejado entrever deficiencias en la lucha antiterrorista y en la cooperación policial internacional y ha abierto un debate sobre posibles fallos en la vigilancia de las personas potencialmente peligrosas.
Después de dejar en libertad por falta de pruebas al primer detenido tras el atentado, un joven refugiado paquistaní, la policía de Berlín confirmó que encontró la cartera con la documentación del tunecino el martes por la tarde, una vez que el camión fue retirado del lugar del ataque.
Fueron esos documentos los que convirtieron a Amri en el principal sospechoso, aunque el joven, que ha cumplido 25 años esta semana, se encontraba en las bases de datos de las fuerzas antiterroristas y había sido vigilado durante meses ante las sospechas de que podía tener intención de cometer un atentado.
Según informaciones de la edición digital de Der Spiegel, las fuerzas de seguridad pincharon sus comunicaciones y el joven llegó a ofrecerse como terrorista suicida, pero se trataba de mensajes en clave y no eran prueba suficiente para poder detenerlo.
Antes de que Alemania lo considerara «peligroso», ya había pasado por Italia, adonde había llegado en patera a la isla de Lampedusa como muchos otros solicitantes de asilo, según informa la prensa italiana. Allí cumplió cuatro años de prisión tras ser acusado de haber incendiado el centro de acogida en el que residía y de otros delitos, como robo, amenazas y agresión.
Cumplió cuatro años de reclusión en el cárcel y al salir no se pudo ejecutar su orden de expulsión a Túnez por problemas burocráticos, que se repitieron este año en Alemania cuando se le denegó el asilo y se decretó que debía abandonar el país. Según los medios italianos, fue en prisión donde el joven entró en contacto con islamistas radicales.