Embutidos, salchichas y beicon puede aumentar el riesgo de cáncer
El anuncio, se basa en «pruebas suficientes», que han llevado a la IARC a poner la carne procesada, como salchichas en su lista de grupos 1, que ya incluye el tabaco, el amianto y el humo del diesel.
El riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, debido a su consumo de carne procesada sigue siendo pequeño, pero este riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida, ha explicado en un comunicado el doctor Kurt Straif, jefe del Programa de Monografías IARC, agencia con sede en Francia, y dependiente de la OMS, abre el debate sobre los riesgo de las dietas que abusan de la carne, y viene a aumentar las críticas tras incluir hace meses la carne roja como otro producto que aumenta el riesgo.
La carne roja, en virtud del cual la IARC incluye carne de vaca, cordero, buey y cerdo, fue clasificado como un carcinógeno «probable» en su lista del grupo ‘2A’ que también contiene el glifosato, un ingrediente activo en muchos herbicidas. Esta clasificación es más baja porque se han encontrado «pruebas limitadas» de que causa cáncer. «La IARC encontró vínculos principalmente con el cáncer de intestino, pero también observó asociaciones con cáncer de páncreas y próstata», ha señalado el Doctor Straif.
La agencia, cuyos hallazgos fueron analizados durante una reunión de expertos sanitarios celebrada en Francia a principios de este mes, calcula que comer diariamente 50 gramos de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. La IARC, que ha evaluado el riesgo de esta carne por primera vez, ha analizado unos 800 estudios publicado. En su opinión, no se puede comparar el nivel de riesgo de cáncer asociado con productos de la misma categoría, por lo que no sugiere que el consumo de carne sea tan peligroso como fumar, por ejemplo. Desde la Agencia se recuerda que en las políticas sanitarias de algunos países ya se pide a los consumidores que limiten la ingesta de carne roja y procesada, pero dicho asesoramiento suele estar dirigido a los consumidores centrándose en las enfermedades del corazón y la obesidad. Este informe de la IARC ya ha provocado reacciones enérgicas de grupos de la industria de la carne, que han advertido que la carne puede formar parte de una dieta equilibrada y que el riesgo de cáncer debe establecerse en un contexto más amplio, evaluando los factores ambientales y de estilo de vida.
La mayoría de las carnes transformadas contienen cerdo o vacuno, pero pueden provenir de otras carnes rojas, o de aves, vísceras o subproductos cárnicos como la sangre, aclara la IARC, los ejemplos de carnes transformada cita hot-dogs o salchichas de Fráncfort, jamón, chorizos, corned-beef, carne de vacuno seca, así como carnes en conserva y las preparaciones y salsas a base de carnes. Por «carnes rojas» el informe precisa que debe entenderse «todos los tipos de carne provenientes de tejidos musculares» de mamíferos, incluyendo la carne vacuna, porcina, ovina, equina y caprina.