España celebra el 36 aniversario de la Carta Magna envuelta en corrupción
Editorial, Karlos García, Madrid. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha recalcado este sábado que no es una «prioridad» reformar la Constitución en este momento sino continuar con el proceso de reformas económicas para salir de la crisis y aprobar las medidas para mejorar la lucha contra la corrupción, en un momento en el que no solo su propio partido está inmerso en cientos de casos de corrupción, blanqueo de dinero, financiación ilegal, sino que ya, dichas pesquisas apuntan directamente hacia el propio presidente del gobierno.
«La Constitución se puede reformar pero es muy importante que tengamos muy claro qué es lo que se quiere reformar y seamos serios», ha declarado Rajoy a su llegada al trigésimosexto aniversario de la Carta Magna que se celebra en el Congreso, un acto al que ha acudido acompañado por varios de sus ministros.
Pero la población ya no le cree. El presidente Mariano es el único en Europa que no ofrece ruedas de prensa, nisiquiera el gobierno lo hace. En su lugar una suerte de «fancines» a los medios (a veces demasiado afines), y SIN PREGUNTAS!. Ningún periodista europeo puede creerse que esto ocurra, y nadie diga ni haga nada. Luego, el gobierno, usando toda su maquinaria de marketing, lo convierte en transparencia. Increible.
El gobierno, y el PP al cargo, los más involucrados
Ya en los inicios de los noventa el PP se vió envuelto en uno de los mayores casos de corrupción conocidos en España, el llamado caso Naseiro fue un presunto caso de corrupción del Partido Popular de España que fue conocido poco después de la llegada de José María Aznar a la presidencia del partido en 1989. Un juez instructor de Valencia dictó auto de procesamiento contra varios miembros del Partido Popular entre los que se encontraban su tesorero Rosendo Naseiro y Ángel Sanchis Perales, diputado por Valencia y también antiguo tesorero del partido. Tras llegar al Tribunal Supremo, y tras un procedimiento sorprendente resolvió la absolución completa por defectos en el procedimiento. Aunque todo el mundo comprendió aquello como una maniobra política, la cosa quedó ahi…. ¿o no?
Parece ser que el partido popular, en lugar de abstenerse de seguir lucrándose de dicha financiación ilegal, mejoró su «modus operandi», así que en 2007 se destapa el caso Gurtel, que es el nombre con el que se conoce una investigación iniciada en noviembre de 2007 por la Fiscalía Anticorrupción y denunciada por la Fiscalía en febrero de 2009 ante la Audiencia Nacional, sobre una red de corrupción política vinculada al Partido Popular, que operaba principalmente en las Comunidades de Madrid y Valencia.
La trama estaba encabezada por el empresario Francisco Correa Sánchez, cuyo apellido Correa en alemán dio nombre al caso. Se abrió el caso Gürtel tras la denuncia realizada desde Majadahonda por el exconcejal José Luis Peñas, entre otros.
El caso fue investigado inicialmente por la Fiscalía Anticorrupción, dirigida por el Fiscal Antonio Salinas, y tras la denuncia efectuada por esta en la Audiencia Nacional, fue instruido por el juez Baltasar Garzón, hasta que fue separado del caso tras haber sido suspendido por el Consejo General del Poder Judicial, como consecuencia de una denuncia penal. Después fue continuado por el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio María Pedreira y finalmente recayó en el juez en comisión de servicios del Juzgado Central núm 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz.
El denominado caso Bárcenas, que constituye una derivación del Gürtel, y recoge una contabilidad B del PP (es decir, no declarada a la Hacienda Pública española), con recepción de donativos ilegales de constructoras y entrega de dinero negro en sobres a los dirigentes del partido, fue inicialmente instruido de forma separada por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez. Sin embargo se planteó un conflicto de competencia y la Audiencia Nacional atribuyó también la investigación a Pablo Ruz.
Pero la corrupción no solo queda en el PP, que es el partido que actualmente está en el poder, también afecta a casi todos (por no decir todos) los partidos españoles, y por añadido (pués así funciona el poder) cientos de las grandes empresas españolas, y alguna internacional.
El colectivo 15M tiene documentados 109 casos de los mas de 300 que inundan los Juzgados españoles, llegando muchas veces a colapsar el funcionamiento de los mismos. Aqui puedes encontrar la documentación de los casos.
Hasta la Casa Real
Por no librarse, no se libra ni la casa Real, con nuevo monarca al frente que hereda el caso Noos que imputa directamente a su hermana en un caso de corrupción, delitos fiscales muy graves, y lavado de dinero en el extranjero. El caso Nóos, también conocido como caso Urdangarín o como Operación Babel, es un caso de presunta corrupción política que comienza en 2010 como un caso derivado del caso Palma Arena al ser encausados los dirigentes del Instituto Nóos, Iñaki Urdangarin, duque consorte de Palma de Mallorca, y su ex socio Diego Torres. Los cargos por los que están imputados por la Fiscalía Anticorrupción son malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales. Las actividades delictivas habrían sido realizadas a partir de la fundación sin ánimo de lucro que dirigían, Nóos, así como de una red societaria de empresas asociadas a Nóos.
Y además, Tarjetas para todos
Los importes contabilizados por gastos de ‘tarjetas black’ entre 1999 y 2012 son de 15,5 millones de euros. Solo se conservan datos desde 2003, por tanto, la cifra total que consta en la documentación de la Fiscalía es más baja. Entre 2003 y 2012, los consejeros ejecutivos y directivos de Caja Madrid facturaron 4,6 millones de euros con las tarjetas; los miembros del consejo de administración y de la comisión de control de Caja Madrid, 7,2 millones. En 2011 y 2012 constan, en total, 47.700 euros (43.900 de directivos y 3.800 de consejeros) imputados erróneamente a Bankia, incluidos en las cifras anteriores. En 2011 y 2012 directivos de Bankia gastaron 197.500 euros.
Karlos García Florián. Madrid, 6 de diciembre de 2014.