Europa registrará a todos los pasajeros aéreos como herramienta antiterrorista
El Parlamento Europeo ha adoptado este pasado jueves, por una amplia mayoría, la puesta en marcha de un sistema europeo de registro de los pasajeros de vuelos, presentado como una herramienta importante en la lucha antiterrorista.
Un total de 461 diputados se pronunciaron a favor del informe del registro, que se conoce por sus siglas en inglés PNR, mientras que 179 se opusieron y 9 se abstuvieron.
Ahora tendrá que recibir el visto bueno del Consejo Europeo y los Estados Miembros tendrán dos años para trasponer la directiva.
La Comisión Europea trabajará ahora para elaborar las normas que establezcan los protocolos y los formatos de datos para la transmisión de los datos. Estos son son aspectos clave de la directiva:
- Los Estados Miembros tendrán que crear las denomindadas Unidades de Información de Pasajeros (PIU) para la gestión de los datos recogidos por las compañías aéreas. Estos datos permanecerán guardados durante cinco años, aunque pasados seis meses serán despojados de aquellos elementos que podrían llevar a la identificación de personas (nombres, direcciones, etc.).
- Las PIU recopilarán, almacenarán y procesarán los datos para después hacérselos llegar a las autoridades competentes nacionales y, si es el caso, intercambiarlos con PIU de otros países y con Europol. Esas transferencias de datos, explica el Parlamento Europeo, se realizarán siempre «caso por caso» y con objetivos concretos que pasan por «prevenir, detectar, investigar o perseguir» delitos terroristas u otros crímenes.
- La directiva se aplicará a los vuelos que lleguen de fuera de la UE, aunque los Estados Miembros pueden «extenderla» a los vuelos internos europeos, siempre que esto se notifique a la Comisión Europea. El Parlamento dice que los países pueden «escoger» otra vía de recolección de los datos: las agencias de viajes y los touroperadores, ya que también realizan reservas de vuelos.
Por otra parte, el Parlamento también ha dado luz verde definitiva al nuevo paquete lesgislativo de protección de datos que se lleva negociando desde el año 2012 y para cuya implementación los Estados Miembros tienen también dos años de plazo.
Los dos informes sometidos a la Eurocámara, que lograron un amplio consenso que quedó en evidencia en el debate del miércoles, establecen unos estándares de protección más adaptados a la presencia de internet, que poco tiene que ver con la del año 1995, de cuando data la normativa en vigor
El objetivo principal, según los dos ponentes, Jan Albretcht y Marju Lauristin, es dar más control a los ciudadanos sobre la información privada que ponen en línea, con el establecimiento claro de responsabilidades de las empresas en internet, que paralelamente dispondrán así de unas reglas comunes en los 28 países de la UE que ambicionan servir de estándares mundiales.
La comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, destacó que este paquete sobre la protección de datos permitirá a la UE «sacar partido del mercado digital», al tiempo que los ciudadanos tendrán más información sobre cómo se gestionan sus datos personales, y además de una forma que les sea comprensible.
La comisaria, que hizo hincapié en que las firmas extracomunitarias tendrán que respetar la normativa europea -un mensaje dirigido, sobre todo, a los gigantes de internet, en su mayoría estadounidenses, afirmó que se va a trabajar con los Estados miembros para que incorporen este paquete en su legislación, de forma que entre en vigor en 2018.
Las nuevas reglas sustituyen las que están en vigor concebidas hace más de dos décadas, cuando internet estaba en mantillas, y con ellas se pretende que los ciudadanos dispongan de mayor control sobre sus datos personales. Eso pasa por la obligación de dar una autorización explícita para que sean tratados por las empresas, que tendrán que presentar sus condiciones en un lenguaje claro y conciso, sin letra pequeña.