Fernando Botero el artista más grande que ha tenido Colombia
El mundo artístico llora su muerte ocurrida el pasado 15 de Septiembre en Montecarlo
El mundialmente famoso artista Colombiano Fernando Botero, falleció el pasado viernes 15 de septiembre en la ciudad de Montecarlo, donde tenía su residencia, el artista más importante que ha tenido Colombia en todos los tiempos murió a los 91 años tras permanecer unos días con quebrantos de salud a causa de una pulmonía, el mundo y la industria artística lamentan profundamente la muerte del hombre que deslumbró con sus obras al mundo entero, con creaciones conocidas desde América hasta Asia donde puso el arte de un Colombiano en los mas prestigiosos escenarios internacionales con más relevancia del planeta y uno de los colombianos más ilustres de la historia reciente, Fernando Botero nació en la ciudad de Medellín en el año 1932, ciudad que marcó su carácter y le proporcionó experiencias indelebles que constituyen la esencia de gran parte de su famosa y aclamada producción, sus inicios artísticos en el año 1951 es como acuarelista siguiendo una arraigada tradición muy representativa de la región Antioqueña, representando escenas con acento costumbrista, como pescadores en las playas de Tolú y entierros de aldeanos.
Sus primeras ilustraciones publicadas fueron para el periódico emitido en la ciudad de Medellín, El Colombiano, en el año 1951 y realiza su primera exposición en la ciudad de Bogotá en la galería Leo Matiz, llevando obras de acuarelas, tintas, óleos y gouaches. Un año después, en el IX Salón Nacional, fue galardonado con el segundo premio en Pintura con óleo frente al mar, en ese momento Fernando Botero tenía 20 años. En el año 1954, se casó con Gloria Zea, quien fue la fundadora del Museo de Arte Moderno de Bogotá y la ex-directora de Colcultura, que es el Ministerio de Cultura de Colombia, donde se encargaba de la elaboración el desarrollo y la ejecución del estudio y fomento de las artes y las letras, Fernando y Gloria en su matrimonio tuvieron tres hijos, Fernando, Lina y Juan Carlos. En el año 1955 Fernando Botero decidió irse a vivir a Europa, donde estuvo en la Academia de San Fernando de Madrid en España y en la Academia de San Marcos de Florencia, Italia, aunque siempre dijo que él se consideraba Autodidacta, a finales del año 1956 viajó a México, Washington y Nueva York y a finales del año 1957 realiza su regreso a Colombia donde vuelve a ser premiado. En la década de los 60, su obra se extendió por todo Colombia y en el año 1961 se instaló en la capital del mundo, en la ciudad de Nueva York, desde allí trabajó durante doce años y en el año 1967, su obra La familia presidencial fue adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
En 1964, el pintor colombiano se casó de nuevo con Cecilia Zambrano, de esta unión nació en el año 1970 Pedro, quien murió en 1974 en un accidente de tránsito en España. Fernando Botero lo retrató en una pintura que en la actualidad está en el Museo Nacional de Colombia, después de este trágico momento la relación con Cecilia Zambrano se disolvió y fue en 1978 que Fernando Botero se casó con Sophia Vari, la artista griega que fue su real inspiración permanente, vivieron en la ciudad de París hasta que ella murió en mayo de este año y cuya muerte supuso un deterioro en la salud del artista, que ya venía con afectaciones por un párkinson, Fernando decide mudarse a Montecarlo a una de sus residencias.
Fernando Botero en el año 1977 expuso por primera vez sus esculturas en el Grand Palais de París, ciudad en la que tuvo un reconocimiento por sus 32 creaciones expuestas en los Campos Elíseos en el año 1992 y en el año 1993 expone sus esculturas en la Quinta Avenida de Nueva York, en el año 1998, expuso en la Plaza de Comercio de Lisboa y para el nuevo milenio, en el 2.000, el maestro donó 208 obras al Banco de la República de Bogotá, dando luz al hoy Museo Botero, uno de los más recorridos y apetecidos por los turistas extranjeros, donó 108 obras al Museo de Antioquia en Medellín, lo que dio pie para abrir la Plaza Botero con 23 de sus esculturas, en el año 2007 donó las 47 obras de su serie Abu Graib a la Universidad de California en Berkeley y entre los años 2015 y 2016, realizó una exposición antológica de su obra en el Museo Nacional de China en Pekín y en el Museo de Arte Chino en Shanghái, en el año 2018 realizó una exposición en el Museo Nacional de Colombia sobre su obra temprana, según personas muy allegadas a su entorno hasta sus últimos días, pintó acuarelas y dibujos en papel.
El 15 de septiembre de este año 2023 se confirmó su fallecimiento, una semana antes había presentado afectaciones serias de salud, el artista decidió salir del hospital y retornar a su casa hasta su muerte, sus restos mortales estarán en Pietrasanta, en Italia, donde también están los de Sophia Vari.
Hablar de la obra de Fernando Botero es hablar de inmortalidad. Fue uno de los últimos pintores vivos de su generación que marcaron hitos en la historia de la cultura nacional y mundial. Ni la pintura ni la escultura de Botero tienen realmente antecedentes cercanos, explica Eduardo Serrano. Y está en lo cierto. La importancia de lo que hizo fue destacada por los principales centros artísticos del planeta y millones de extranjeros lo reconocen. Sus donaciones a Colombia, inéditas, impulsaron el desarrollo de los museos y ayudó a que las personas tuvieran sentido de pertenencia por la cultura nacional. El maestro deja un legado majestuoso.