La oposición pretende que el plebiscito sea un golpe que dé paso a nuevas acciones.
Las amenazas que ha pronunciado esta semana el Presidente Venezolano Nicolás Maduro en las principales radios y televisoras del país donde prohibió utilizar las palabras consulta popular para referirse al plebiscito, organizado por la oposición, ha ordenado a través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, retirar toda la publicidad de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que llama a la consulta que la dirigencia opositora ha bautizado como “el mayor acto de rebelión ciudadana”.
Si se cumplen las proyecciones de las encuestas donde aseguran que entre 8,8 y 11 millones de venezolanos tienen la intención de participar en la consulta popular, será muy difícil que el gobierno del Presidente Maduro, puedan evitar el impacto que causará, con una oposición, sin apoyo del Consejo Nacional Electoral y donde el régimen bolivariano ha dicho que la consulta es un proceso ilegal, sin efectos vinculantes convocada por una asamblea nacional en desacato y sin aval.
Los rectores de las principales y más grandes universidades venezolanas anunciaron que para esta misma noche darán los resultados de la consulta, las mesas cerrarán a las 4 de la tarde, como garantes de la transparencia del proceso, advirtieron que destruirán los cuadernos donde firmen los votantes para evitar que los datos puedan ser utilizados por el gobierno venezolano para extorsionar a los funcionarios públicos, lo mismo que ocurrió en el año 2004, cuando decenas de trabajadores públicos que firmaron para solicitar el referéndum contra Hugo Chávez fueron despedidos de sus trabajos, y volvió a suceder el año pasado con los firmantes del referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro.
Las tres preguntas de la consulta popular son: 1. ¿Rechaza y desconoce la realización de una constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela 2. ¿Demanda a la FAN y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional? 3. ¿Aprueba que se proceda a la renovación de los poderes públicos de acuerdo con lo establecido en la Constitución y la realización de elecciones libres y transparentes, así como la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir el orden constitucional?.
Con un país sobresaltado por 96 muertos en poco más de 100 días de protestas, la oposición y el gobierno librarán un fuerte pulso a favor y en contra de la Asamblea Nacional Constituyente. Son varias voces, incluso dentro del chavismo, las que le han pedido a Maduro que suspenda la Constituyente. Pero el mandatario se niega porque, dice, “es la única salida a la convulsión política y social, y al colapso económico del país”. Un arma de doble filo, pues una alta afluencia en el plebiscito de hoy frente a una hipotética poca participación en la elección de los asambleístas, el 30 de julio, afectaría la “viabilidad y gobernabilidad de la Constituyente”, señala analistas especializados. La oposición anunció que el resultado de la consulta impulsará “el levantamiento democrático en la totalidad del territorio nacional y la activación de la “hora cero” contra el régimen chavista. Pese a que no se ha definido el alcance, se espera la agudización de la protesta que comenzó en abril.