Intelectuales en Francia defienden la Prostitución.
El Gobierno Frances cobra multa a quienes paguen servicios Sexuales de una Mujer.
El ‘Manifiesto de 343 canallas’, cuyo provocador título es ‘No toques a mi puta’, ha desatado un vivo debate en Francia entre partidarios y opositores de la abolición de la prostitución, en particular si “recurrir al amor pagado” es un derecho que el ciudadano pueda reclamar.
El gobierno socialista presentará a finales de noviembre en el parlamento un proyecto de ley para sancionar con 1.500 euros de multa a quienes paguen los servicios de prostitutas, 3.000 si es un reincidente. La prostitución no sería formalmente castigada, pero sí los clientes.
Los firmantes defienden el “derecho que tiene cada uno a vender libremente sus encantos e incluso que le guste hacerlo”. Paradójicamente, la autora del texto es una mujer: Elizabeth Lévy, directora de Causeur, la revista que publica el escrito en la edición de noviembre.
“Amamos la libertad, la literatura y la intimidad. Y cuando el Estado se ocupa de nuestras nalgas, las tres corren peligro. Hoy es la prostitución, mañana la pornografía. ¿Qué prohibirán después?”, reza también la declaración que también rechaza “la violencia, la explotación y el tráfico de seres humanos”. Los firmantes pertenecen al mundo intelectual, mediático y artístico. Hay algunas celebridades como los escritores Frédéric Beigbeder y François Taillandier, el humorista Nicolás Bedos y el cronista Eric Zemmour.
Los ‘canallas’, como ellos mismos se autoproclaman, rechazan que los diputados «decreten normas sobre los deseos y los placeres”.
También niegan que los hombres sean los seres “frustrados, perversos o psicópatas que describen las simpatizantes de una represión disfrazada de feminismo”.
Los promotores de la iniciativa han querido inscribir el movimiento en una célebre lucha feminista: las 343 ‘salopes’ (putas) que firmaron en 1971 un manifiesto titulado ‘Yo aborté’.
El texto, publicado en el semanario de izquierda Le Nouvel Observateur y firmado, entre otras, por la escritora Simone de Beauvoir, la pareja de Jean-Paul Sartre, fue un magistral golpe de opinión y un desafío porque entonces el aborto era delito.
Haber escogido hoy a 343 ‘canallas’ para defender la prostitución es una forma de tomarles el pelo a las feministas imitando esa protesta histórica. Pero la broma no ha causado risas en algunos sectores. “En 1971, las 343 prostitutas reclamaban poder disponer libremente de su cuerpo. Los 343 ‘canallas’ de hoy reclaman el derecho a disponer del cuerpo de los demás”, dijo la ministra de los Derechos de las Mujeres, Najat Vallaud-Belkacem.
La iniciativa ha suscitado una avalancha de injurias contra los firmantes.
Por. A.Lopez