La cifra de muertos por el terremoto de Nepal sobrepasa las 7.000 personas
Más de 7.000 personas han muerto y más de 14.000 han resultado heridas en el terremoto de 7,9 que sacudió Nepal hace más de una semana, mientras los equipos de rescate continúan levantando escombros y las autoridades se esfuerzan por hacer llegar la ayuda humanitaria a las zonas más afectadas.
Un equipo policial nepalí ha encontrado los cuerpos de otras 50 personas este domingo, entre los que se encuentran varios escaladores extranjeros en una zona afectada por una avalancha, en la que todavía quedarían unas 200 personas sin localizar. Ninguno de los cuerpos ha podido ser identificado.
Los equipos de rescate no habían podido llegar a esta localización debido al mal tiempo. Durante la jornada varios expertos volverán a la zona a continuar con la búsqueda. Entre los desaparecidos se encuentran aldeanos y escaladores.
El Gobierno ha aumentado la cifra de muertos a 7.040 y la de heridos a 14.123. La situación humanitaria en el país continúa siendo muy grave, mientras llega ayuda de la comunidad internacional. Este domingo han previsto que llegue un equipo de marines procedente de Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades nepalíes han sido criticadas por permitir que la ayuda humanitaria se amontone en el aeropuerto de Katmandú, la única entrada internacional al país, debido a las inspecciones de aduanas. Expertos han pedido al Gobierno que facilite las gestiones para hacer que la ayuda llegue más rápido.
Otro de los problemas a los que se enfrenta Nepal es la falta tanto de camiones como de conductores, ya que muchos de ellos han decidido volver a sus aldeas para ayudar a sus familias, por lo que se está haciendo difícil hacer llegar la ayuda a los lugares más remotos del país.
Uno de los dirigentes de la Compañía de Alimentos de Nepal, Shrimani Raj Khanal, ha asegurado que las autoridades disponen de grandes almacenamientos de comida, pero que hay escasez de elementos de transporte. Además ha explicado que pese a que algunos helicópteros han lanzado ‘noodles’ y galletas en zonas remotas, la gente necesita arroz y otros alimentos.
Numerosos nepalíes han continuado durmiendo al aire libre desde el terremoto, al haber quedado sus casas devastadas o tener miedo a nuevas réplicas. El Gobierno ha instalado tiendas de campaña en el estadio de Katmandú y en el campo de golf, pero no es suficiente.
Naciones Unidas estima que unas 600.000 casas se han visto afectadas por el seísmo, mientras que ocho millones de personas se han visto desplazadas de sus casas. De ellas, dos millones necesitarán refugio, alimento, agua y medicinas durante los próximos tres meses
Aún hay rescates de personas vivas tras 8 días del terremoto
Tres mujeres fueron rescatados con vida tras permanecer ocho días atrapadas bajo los escombros de sus casas en Sindhupalchok, el distrito más devastado por el seísmo en Nepal que ya ha causado al menos 7.300 muertos y 14.300 heridos en todo el país. Un equipo de la Policía nepalí rescató ayer en una vivienda en el área de Shyauli-8 (al noreste de Katmandú) a Kancha Khatir y en otra casa a Gyan y Dhana Kumari Khatri, según recoge el diario local The Rising Nepal. De acuerdo con los servicios de rescate, las mujeres, que se habían guarecido bajo camas, tenían serias dificultades para hablar y fueron trasladadas al hospital operativo más cercano.
Estos nuevos «milagros» se unen a otros ocurridos durante los últimos días y se producen cuando ni los más optimistas esperaban encontrar vida bajo las edificaciones destruidas. El portavoz del Ministerio del Interior nepalí, Laxmi Prasad Dhakal, aseguró el viernes a Efe que ya entonces existían «escasas posibilidades de encontrar a alguien con vida» bajo los escombros, aunque dijo que eso no impediría que los equipos de rescate continuaran la búsqueda.
Dhakal confirmó que el sábado un anciano de edad «superior» a los 100 años fue encontrado entre los cascotes de su casa en el distrito de Nuwakot (al norte de Katmandú), en un estado aparentemente bueno, a excepción de unos pequeños cortes en los labios. Hasta entonces la última persona rescatada había sido una joven de 24 años, sacada de un edificio derrumbado en Katmandú la noche del jueves por equipos de Nepal, Israel y Noruega tras permanecer 128 horas atrapada.