La crisis económica en Europa todavía no terminó dice el FMI.
La crisis económica en la zona Euro, leyendo entre líneas hay claros signos de que no todo está bien, afirmó el Fondo Monetario Internacional.
Cristhine Lagarde directora del FMI, advirtió este martes que la crisis económica no ha terminado aún y reclamó renovados esfuerzos para llevar a cabo las reformas necesarias y garantizar un crecimiento sostenido. «Leyendo entrelíneas hay claros signos de que no todo está bien», sentenció Lagarde en una intervención en el Parlamento Europeo.
«¿Pero podemos decir realmente que la crisis terminó cuando el 12% de la fuerza laboral está sin trabajo? ¿Cuando el desempleo entre los jóvenes alcanza cifras muy elevadas, de dos dígitos, e incluso más de 50% en Grecia o España?», preguntó.
Para Lagarde «es muy prematuro gritar victoria», la UE debe reactivar el crecimiento «única solución duradera, pero que no sólo debe venir del fuerte sector exportador sino también de una robusta recuperación de la demanda doméstica».
El crecimiento sigue estando en niveles muy bajos y no es balanceado en el conjunto de la Unión Europea (UE) ya que «hay focos de crecimiento y empleo como en Alemania, pero en otras partes se contrae», indicó Lagarde señalando además que la mayor parte de la demanda de bienes y servicios europeos viene del exterior «lo que deja a la economía a la merced de las fluctuaciones del comercio mundial».
Para la zona euro Lagarde estima que garantizar el crecimiento será «un desafío más complejo». «Necesitará amplias y múltiples soluciones para desenredarse de los obstáculos que están reteniendo la demanda doméstica».La zona euro, según Lagarde, debe reactivar el crédito para lo que debe «restaurar la salud de los bancos» y asegurándose de que tienen suficiente capital como para ser viables otra vez.
Además debe apoyar la demanda y el Banco Central Europeo (BCE) «necesita mantener tasas de interés bajas y convencer a los inversores de que las mantendrá mientras sea necesario». Asimismo estima que se debe reducir la deuda, privada y pública, y finalmente romper el círculo «pernicioso» entre los bancos y la deuda soberana.
Viendo atrás, al principio de la crisis, es «notable» los progresos que hizo Europa dijo Lagarde agregando que el bloque de 28 países está «en el buen camino».
«Las reformas tienen que continuar» dijo no obstante y aseveró «que no hay varita mágica, hay que perseverar».