La cuesta de Febrero
A partir de hoy sube el combustible, el transporte publico de Bogotá y se restringe el parrillero en moto.
El Ministerio de Minas y Energía informó que desde hoy 2 de febrero de 2018, a la media noche cambiará el precio de referencia para los combustibles, en Bogotá, el precio de la gasolina corriente será de $9.042 y el ACPM queda en $8.324. a nivel nacional el valor más alto de la gasolina corriente se registra en Villavicencio con $9.142, mientras que el más bajo será en Pasto con $6.760. el ACPM más económico del país será en Cúcuta con $5.892 y el más alto en Cali con $8.424.
Además en Bogotá, entran en vigencia dos decretos: el que autoriza la restricción del parrillero hombre en motocicletas que transiten por ciertas zonas de la ciudad, y el que avala el alza en los pasajes de Transmilenio, suben $100 las tarifas del sistema de transporte público de la ciudad, como había anunciado el Distrito desde el pasado 24 de enero, el costo del pasaje de Transmilenio será de $2.300, mientras que el del SITP será de $2.100. Los motociclistas también deberán ajustar sus recorridos al decreto 068 de 2018 que firmó este jueves el alcalde Enrique Peñalosa, en el que autoriza la prohibición del parrillero hombre, mayor de 14 años, en un perímetro de la ciudad.
El incremento en las tarifas del transporte público está basado en un documento denominado “Estudio Técnico y Financiero de Soporte a la Actualización Tarifaria” que entregó la gerencia de Transmilenio a la Secretaría de Movilidad y que decidió que era necesario subir la tarifa. La decisión también obedece al plan para reducir el déficit del sistema, que supera el medio billón de pesos al año. Ese plan también está basado en un estudio hecho hace dos años, en el que se recomienda subir gradualmente la tarifa con el objetivo de hallar un equilibrio entre la tarifa al público, que es lo que se le cobra al usuario; la tarifa técnica, que es lo que le cuesta al sistema transportarlo.
La restricción al parrillero obedece no solo a la ola de inseguridad que se vive en la ciudad, sino también al hecho de que en 2017 aumentaron en 75,4 % los delitos cometidos por un agresor que se movilizaba en moto. No obstante, y debido a la presión que ejercieron los motociclistas y clubes moteros y las reuniones que sostuvieron con el Distrito, la restricción se limitó a una zona delimitada de Bogotá. Tras esas reuniones, el Distrito resolvió aplicar la medida sólo en determinadas zonas de acuerdo al sector donde ocurrió la mayoría de robos, en el que los victimarios iban en moto, la zona de restricción será: al sur, la avenida Primero de Mayo; al norte, la calle 100; al occidente, la avenida Carrera 68, y al oriente, los cerros.