‘La La Land’ hace historia en los Globos de Oro 2017
La ceremonia de entrega de los 74º Premios de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood empezaba con buen pie por su bien jugada carta de lo inesperado. La misma que rompió esquemas el año pasado, sorprendía a analistas y gurús otorgando algunos premios sorpresa nada más empezar. Quedaba poco para que comenzara a repetirse el nombre de la gran vencedora de la noche y se hicieran evidentes las dificultades del presentador Jimmy Fallon para sostener una gala sin garra ni gracia.
Un video paródico (y profético) a ritmo de La La Land daba la bienvenida a los los primeros nombres sorprendentes: Aaron Taylor-Johnson como Mejor actor de reparto por Animales Nocturnos, Billy Bob Thornton como Mejor actor en serie de TV (drama) por Goliath y Tracee Ellis Ross como Mejor actriz principal en una serie de TV comedia o musical por su papel en la serie Black-ish. Galardones seguidos por otra grata sorpresa: el premio a Mejor serie de TV comedia o musical para Atlanta, de Donald Glover.
Pero algo olía a podrido: en cuanto empezaron a llover los premios para La La Land en los apartados de BSO y Canción, la gala comenzó a tornarse repetitiva y aplastantemente convencional. Su principal problema: un presentador poco inspirado para un guión sin espectáculo.
La categoría de Mejor Película de Animación la presentó una pareja de probada química. Kristen Wiig y Steve Carrell -que ponen voz a los protagonistas de Gru, mi villano favorito 2-, protagonizaron el mejor gag de toda la gala: una genial reinterpretación de su infancia y traumática primera experiencia con el cine animado. El premio se lo llevó, por cierto, la solvente Zootrópolis. Parece ser que no ha llegado, todavía, el año de reconocimiento del trabajo artesanal de estudio Laika.
Wiig y Carrell fueron los encargados de dotar a la velada del ambiente que Fallon no había sido capaz de conseguir: relajaron a la audiencia y pusieron el tono simpático pero mordaz que suele caracterizar a los Globos de Oro.
Llegaron entonces las sentidas palabras de Viola Davis sobre la carrera y la figura de Meryl Streep, que salía a recoger el premio honorífico. Ella le recogió el guante y ofreció un tremendo discurso sobre la tolerancia dedicado a Trump, aunque sin mencionarle, que le valió la mayor ovación de la noche y que coronó finalizando con una frase de su compañera Carrie Fisher: «Como mi amiga la princesa Leia me dijo una vez: «Toma tu corazón roto, conviértelo en arte»».
Mientras que los premios de cine eran monotemáticos y La La Land se hacía con más y más globos, la pequeña pantalla dividía a sus agraciados. Tres premios de cuatro nominaciones para El infiltrado, tv-movie dirigida por Susanne Bier que premió a todo su reparto. Especialmente memorable el agradecimiento de Hugh Laurie como Mejor actor secundario en película para TV, fiel a su satírica figura, recogió el premio «en nombre de todos los millonarios psicópatas del mundo». Otro dardo para Trump. A él le siguió la primera nota abiertamente reivindicativa de la noche cuando Tom Hiddleston dedicó su premio a Mejor actor secundario en película para TV, para hablar del tráfico de armas en Sudán y de la incapacidad de atajar el problema a nivel internacional.
The Crown conseguía alzarse como la mejor serie dramática del año y su protagonista, Claire Foy, como la mejor actriz principal de su categoría. Ella, que encarna a la Reina Isabel II en la serie, fue la encargada de romper una lanza en favor de la representación de la mujer en la política internacional. «El mundo sería un lugar mejor si hubiese más mujeres en los sitios en los que se toman las decisiones importantes», remarcó la intérprete.
La última sorpresa de una gala más bien anodina la dió Moonlight que se hizo con el premio a Mejor película Drama cuando ya parecía que se iba a ir de vacío, tras haber sido aclamada por la crítica y partir como una de las favoritas de la edición.
Fuente: ElDiario.es (CC)