La Unión Europea aprueba el reparto de 120.000 refugiados
Los ministros europeos de Interior han adoptado este martes por amplia mayoría el reparto de 120.000 refugiados, informaron fuentes comunitarias. En contra de esta medida se ha posicionado el bloque del Este de Europa, en concreto, Eslovaquia, Rumanía, la República Checa y Hungría, mientras que Finlandia se ha abstenido.
«La decisión sobre la reubicación de 120.000 personas se ha adoptado hoy por una amplia mayoría de los estados miembros», señaló la presidencia luxemburguesa de turno de la UE en un mensaje en Twitter.
Pese a que había una mayoría de países miembros a favor del reparto, los países del Este pidieron que se votara por mayoría cualificada en el consejo extraordinario de esa cartera celebrado en Bruselas.
En la práctica, el resultado supone a los países que han votado en contra del sistema de cuotas se les impondrá igualmente una cifra de refugiados a acoger.
En primer lugar, se trasladará a 66.000 personas procedentes de los centros de acogida de Grecia (50.400) e Italia (15.600). En un segundo año se reubicarán las 54.000 restantes plazas que correspondían a personas procedentes de los centros de Hungría en la propuesta original.
Esas plazas, que en principio procederán de Grecia e Italia, pasarán a una reserva, salvo que la situación sobre el terreno haya cambiado o un estado tenga una emergencia, como sería un flujo muy importante de personas debido a cambios en las llegadas en las fronteras. En ese caso, la Comisión Europea (CE) puede presentar una propuesta de modificación de la decisión para tenerlo en cuenta.
«Hemos trabajado muy, muy duro», recalcó el ministro de Asuntos Exteriores, Asuntos Europeos, Inmigración y Asilo de Luxemburgo, Jean Asselborn, antes de la reunión de los titulares de Interior de los 28, y afirmó que el texto de la presidencia de turno de la UE, que recae en su país, ha sido «equilibrado».
«Pronto nos daremos cuenta de que el emperador está desnudo. Hoy se ha perdido el sentido común», ha escrito el ministro del Interior checo, Milan Chovanec, después de la votación.