Las sanciones rusas provocan pérdidas multimillonarias en Turquía
La sanciones rusas tendrán un coste multimillonario para Turquía. La crisis diplomática que viven ambos países tras el derribo de un caza ruso en la frontera turca con Siria comienza a sentirse en los mercados textiles turcos que tenían en los comerciantes rusos una fuente de ingresos asegruada. Muchos venían a Estambul en busca de telas para luego confeccionar sus diseños en casa, como Liza Krol, propietaria de una tienda en Stavropol.
“Este es probablemente mi último viaje del año”, dice desde el mercado de Laleli. “Nadie sabe lo que va a ocurrir después. Ni si podremos seguir haciendo negocios el año que viene”.
Según los datos del año anterior, Rusia compró a Turquía productos por valor de 5.500 millones de euros. Los empresarios aseguran que aún es pronto para cuantificar las pérdidas.
“Lo primero que hizo Putin fue decirle a sus ciudadanos que no viajaran a Turquía”, explica Giyasettin Eyyupkoca, miembro de la patronal turca. “Y luego les instó a boicotear los productos turcos. El resultado es que hemos perdido clientes, porque han dejado de venir, han cancelado sus viajes, y quizá fueran ventas al por menor, pero los ingresos han caído significativamente”.
Para Rusia, sin embargo, el impacto es mucho más limitado, ya que Turquía necesita el gas ruso. Además de boicotear los productos turcos y desanimar al turismo, el Kremlin ha paralizado la construcción de infraestructuras en terrtorio turco, ha recuperado la política de visados con Anakara y ha prohibido la contratación de trabajadores provenientes de Turquía.
