Presidente de Colombia suspende bombardeos a campamentos de las FARC
«Hemos acordado ir desescalando el conflicto. Eso que significa: menos muertes. Menos sufrimiento, menos víctimas. Dada la declaración que hizo las FARC, he dado la orden de suspender a partir de hoy los bombardeos aéreos a campamentos”.
Con estas palabras anunció este sábado el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, la suspensión de ataques aéreos a campamentos en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aun cuando dejó claro que esta decisión será efectiva «si los campamentos no constituyen amenaza para la población, la fuerza pública, la infraestructura o hacen proselitismo”.
En ese sentido, expresó que solo se podrán realizar acciones bélicas por orden explícita del presidente y que el gobierno nacional continuará garantizando la seguridad de los colombianos y el imperio de la ley. «El gobierno seguirá persiguiendo el delito”, resaltó.
La reacción del gobierno de Santos llega a casi una semana de iniciarse el cese el fuego unilateral de un mes, anunciado por las FARC el pasado 8 de julio.
El estado mayor central del grupo guerrillero ordenó a sus fuerzas «cesar toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas del Estado y la infraestructura pública y privada».
A través de un comunicado emitido en La Habana, Cuba, donde los líderes de las FARC llevan adelante diálogos de paz con el gobierno colombiano desde hace casi tres años, dijeron que el cese el fuego comenzará a las 00:00 (05:00 GMT) del pasado lunes.
«Esta medida práctica, de carácter humanitario, constituye un nuevo gesto de nuestra parte en el propósito de pactar con el gobierno nacional fórmulas cada vez más efectivas de desescalamiento del conflicto», dice el texto.
A pesar de que esta iniciativa de las FARC generado esta acción concreta de Santos, el presidente ya había anunciado que daría un plazo de cuatro meses para avanzar en las negociaciones.
Cumplido ese período, dijo que decidirá si el gobierno se levanta o no de la mesa de negociaciones de La Habana.