Se eleva a más de 3.700 los fallecidos a causa del terremoto en Nepal
Trás el sismo de 7.9 de magnitud en la escala de Richter en Nepal el balance de fallecidos supera los 3.700. La región central de Nepal es la más afectada con más de un millar de muertos. Las réplicas han persistido durante el fin de semana y este domingo ha tenido lugar un nuevo temblor de 6,7 de magnitud.
La lluvia que ha comenzado a caer durante la noche y la falta de comunicaciones dificultan las tareas en el país del Himalaya. El Centro Nacional de Operación de Emergencia sitúa la última cifra en 3.726 fallecidos, una referencia que no hace más que subir con el paso de las horas, al igual que la de heridos, que se contabilizan por miles.
Todo son malas noticias de momento en Nepal. Los precarios campamentos en los que la población ha ido encontrando refugio sufrieron la noche del domingo la aparición de la lluvia, que se espera que continúe durante las próximas horas. Miles de personas permanecen en la calle o en alguno de los quince campamentos habilitados por el Gobierno en Katmandú, apenas unas rústicas carpas, por temor a que las estructuras de sus casas cedan.
La aparición de la lluvia no sólo dificulta la situación de la población sino que prácticamente paraliza la llegada de ayuda al aeropuerto de Katmandú. Fuentes oficiales indias confirmaron que el domingo un avión con ayuda de la Fuerza Aérea India no pudo salir como consecuencia del clima.
El suceso ha puesto en estado de emergencia a todos los hospitales de la capital, Katmandú, que se han visto colapsados ante la llegada incesante de heridos que se siguen recuperando de entre los escombros. Las comunicaciones telefónicas y la cobertura de telefonía se han visto afectadas por el seísmo, que ha abierto grietas en calles y calzadas.
En el Tíbet, región autónoma en el oeste de China fronteriza con Nepal, han fallecido al menos 55 personas como consecuencia de este terremoto, del cual algunas réplicas se registraron en territorio chino. En otros lugares de China han perdido la vida otras 18 personas, lo que eleva el balance en este país a alrededor de 70 muertos.
El Gobierno nepalí ha declarado crisis nacional y ha establecido un fondo de 500 millones de rupias nepalíes (casi 4,52 millones de euros) para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas. Asimismo, ha solicitado la colaboración de todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la tragedia.