Seat España admite que instaló motores Volkswagen trucados
La noticia de que Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles a nivel mundial, manipuló mediante un software los datos sobre emisiones de 465.000 vehículos en EE. UU., de los modelos Golf, Jetta, Passat, Beetle y del Audi A3, salió a la luz a finales de la semana pasada.
Tras anunciar que este tipo de motores propulsan a once millones de automóviles de sus marcas –VW, Audi, Seat y Skoda- en todo el mundo, Seat ha admitido que, aunque reconoce el escándalo, es pronto para conocer el alcance de la utilización del propulsor 2.0 TDI, anterior a la implantación de la normativa Euro 6.
Fuentes de la compañía han explicado que esa gama de motores fue ampliamente utilizada por el fabricante español en distintas configuraciones de potencia. Actualmente, sin embargo, la gama de modelos de Seat ya no utiliza estos motores, puesto que incorporó la nueva generación 2.0 TDI adaptada a la normativa Euro 6.
Sindicatos y trabajadores de Seat mostraron hoy (24.09.2015) su preocupación ante los efectos del caso Volkswagen en la plantilla y las inversiones de este Grupo en su filial española. Y es que el pasado mes de mayo, el Grupo Volkswagen anunció una inversión por importe de 4.200 millones de euros en las dos plantas que tiene en España, las de Martorell (noreste, a la que irán 3.300 millones) y Landaben (norte), un plan que queda en el aire tras el destape del escándalo.
Consecuencias por determinar
Parte de los 11 millones de automóviles afectados en todo el mundo por los motores manipulados de Volkswagen se encuentran en Europa, informó hoy el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt.
Esto es lo que pudo saber la comisión alemana de investigación en su primer contacto con el grupo Volkswagen (VW) en Wolfsburgo el miércoles, explicó el político cristianosocial. Todavía no se sabe la cifra exacta de coches afectados en Europa. “Esto se aclarará los próximos días”, aseguró, y añadió que seguirán trabajando “intensamente junto a VW para conocer en detalle cuáles son los vehículos afectados e informar también a la opinión pública”.
Según sus datos, se trataría de coches con motores diésel de 1,6 y dos litros. Éstos contarían con un software que activaba un mecanismo para cumplir con los límites de las emisiones fijados por las autoridades medioambientales al percatarse de que estaba siendo sometido a un control, pero que se desactivaba en carretera.
El grupo VW reconoció el lunes que el escándalo destapado el viernes en Estados Unidos afecta a 11 millones de coches en todo el mundo. Como consecuencia, el jefe de VW, Martin Winterkorn, se vio obligado a dejar su cargo ayer miércoles.
Junto a él, otros directivos del grupo tendrán que seguir sus pasos, informaron hoy los medios alemanes. Ulrich Hackenberg, jefe de desarrollo en VW entre 2007 y 2013 y actualmente miembro de la junta directiva de Audi, deberá abandonar su puesto cuando el jefe de Audi Rupert Stadler asuma su cargo como director financiero en Wolfsburgo, informó la publicación alemana “Der Spiegel”.
Asimismo, el jefe de desarrollo de VW, Heinz-Jacob Neusser, y el encargado del desarrollo de motores, Wolfgang Hatz, que actualmente ocupa un puesto directivo en Porsche, deberán dejar también sus cargos.
Los tres directivos ocupan actualmente puestos importantes dentro del grupo VW. Con su retirada, Hackenberg y Hatz asumen la responsabilidad técnica por el escándalo de la manipulación de los motores para cumplir con los límites de emisiones fijados por las autoridades medioambientales.