Los Taxistas en contra de Uber, que permite contactar a usuarios y conductores particulares que pueden pactar su traslado en vehículos a cambio de un precio.

Los taxistas de media Europa y Estados Unidos, están en pie de guerra y este miércoles se declaraban en huelga por lo que consideran un ataque a su negocio y un intrusismo capaz de acabar con su profesión: la plataforma Uber.

 La pregunta que se hace medio mundo es: ¿Es lícito que opere una plataforma en medio mundo como Uber? La respuesta es SI, aunque tenga ánimo de lucro supone un beneficio para el usuario y se basa en la libertad de empresa.  Se Supone que es un grave perjuicio para los taxistas, porque es competencia desleal y además, no ofrece la misma seguridad es lo que se comenta en el gremio de los Taxis de medio mundo. Pero ofrecería garantías sólo si se regula su actividad para que se paguen impuestos y se garanticen los derechos de los usuarios.

Esta empresa – Uber – , que pone en contacto y permite compartir vehículo entre particulares a cambio de un precio, es percibida como un peligro para el gremio del taxi e instituciones.  Se trata de un servicio para compartir vehículo mayoritariamente en entornos urbanos. A través de la descarga de una aplicación en el teléfono móvil, el usuario detecta los conductores anónimos que se ofrecen en su zona para trasladarle en su coche particular a cambio de un precio previamente establecido.

 Cada conductor aporta una serie de datos personales y el tipo de vehículo que posee, para que el usuario escoja el que más le guste y luego pague con su dispositivo electrónico a través de una tarjeta asociada a su cuenta de Uber o bien de Paypal, una de las aplicaciones financieras más populares en la Red. Las tarifas dependen de la ciudad, con una base mínima a la que se añaden pequeñas cantidades por minuto y por kilómetro hasta el destino final, Uber se queda con una comisión de un 20%. El sistema fue inventado durante el verano de 2010 por dos jóvenes norteamericanos aficionados a la informática, Garrett Camp y Travis Kalanick, y su nombre original era UberCab, pero las protestas del gremio taxista en EE UU obligó a eliminar ‘Cab’ ‘Taxi’, en inglés. Su servicio está disponible en ciudades de casi 40 países ‘Über’ es un prefijo de origen alemán, cuyo significado por encima de o más allá de, es fácil de recordar ya que constituye el comienzo y el estribillo de la primera estrofa del antiguo himno alemán: «Deutschland, Deutschland über alles -Alemania, Alemania, por encima de todo-.

 Según datos de la propia compañía Uber facilitados hace unos días, la empresa está valorada en unos 18.000 millones de dólares, y posee inversores tan poderosos como Google o el banco Goldman Sachs. En la actualidad, su servicio está disponible en ciudades de casi 40 países.  Esta especie de taxi a la carta se mueve, según fuentes del sector, en un limbo legal por falta de regulación pero está haciendo daño al tradicional servicio de taxi. Para integrarse en la peculiar plantilla de Uber basta con tener coche propio con su correspondiente seguro además del carné de conducir en regla, lo que contrasta con las duras pruebas y requisitos a las que se someten los taxistas profesionales para obtener su licencia y mantenerla.

 Las asociaciones de taxistas califican esta prestación de intrusista y de economía sumergida, recordando que los conductores que usan Uber no pagan impuestos. Esto ha generado que se convoquen en varias ciudades, españolas y otras europeas como Londres, París, Nápoles y Milán, huelgas de transporte de taxi para protestar contra este tipo de plataformas. Las organizaciones españolas del sector convocaban este miércoles manifestaciones en diferentes ciudades en protesta por la posibilidad de que empresas como Uber puedan operar en España sin respetar las leyes vigentes. Los taxistas piden al Gobierno un control efectivo y que detengan al ladrón frente a la pasividad que vienen demostrando las administraciones públicas desde hace varios años ante el problema de intrusismo que sufre el sector del taxi en España.

 En los foros de usuarios, éstos defienden el servicio por su rapidez, comodidad y precio e incluso llegan a invocar criterios medioambientales señalando el ahorro generado al compartir vehículo.  La comisaría europea de Agenda Digital, Neelie Kroes, aseguró ante la polémica que «Uber no es el enemigo de los taxistas» y señaló que es necesario que se tome el camino del diálogo porque «las huelgas no solucionan nada».  Fuentes de la compañía de transporte entre particulares aseguraron que ven «desmesuradas» las movilizaciones en su contra y ha pedido a las administraciones «buscar un marco legal» que le permita seguir activa.

En un comunicado, la compañía norteamericana subraya que «no es el enemigo de los taxistas ni del sector», sino simplemente «una aplicación de móvil que pone en contacto a usuarios que buscan fórmulas de consumo colaborativo y una manera más económica de desplazarse». Uber espera que las administraciones le den una oportunidad de poder hacer bien las cosas. Por ello, seguirá trabajando para poder continuar con el diálogo y buscar un marco legal donde su aplicación pueda seguir contribuyendo al incremento de opciones de movilidad urbana y aportar alternativas en beneficio de los consumidores».