Ucrania sigue sumida entre disturbios y protestas
Manifestantes ucranianos y efectivos antidisturbios han puesto en peligro en la madrugada del viernes al sábado la tregua acordada el jueves entre Gobierno y oposición al reanudar los enfrentamientos en las inmediaciones del estadio del Dinamo Kiev. Poco después de que el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, accediera a la reestructuración del Gobierno y la revisión de las leyes «dictatoriales», los manifestantes han vuelto a lanzar cócteles molotov y adoquines contra la policía.
Los manifestantes, que habían fortificado durante los últimos dos días con sacos de nieve las barricadas tras los autobuses calcinados, han creado una nueva cadena de fuego alimentada con neumáticos para mantener a raya a los antidisturbios. En respuesta, la policía ha reaccionado con el lanzamiento de granadas aturdidoras, chorros de agua para sofocar los incendios y grandes focos para deslumbrar a los manifestantes que osan acercarse a la vanguardia de la línea de frente del estadio.
Un policía muerto y otro herido
Hasta este sábado, ambas partes habían respetado religiosamente el cese de las hostilidades que abrió la puerta a la celebración de negociaciones entre los líderes opositores y Yanukovich. Los medios ucranianos informaron además de que en la madrugada del sábado un policía fue asesinado de un disparo en la cabeza en Kiev cuando regresaba a su domicilio, si bien la oposición desmintió estar detrás de estos hechos. Además, otro policía fue herido con arma blanca en el Euromaidan —maidan significaplaza en ucraniano—, mientras otros dos agentes del orden han sido apresados por los guardias que se encargan de la seguridad en el campamento opositor. El policía herido fue liberado y ya se encuentra hospitalizado, mientras se desconoce la suerte de sus dos colegas.
Negociación de la crisis política
El dirigente opositor, Vitali Klitschko, se reunió este viernes por la tarde con el comisario de Ampliación, Stephan Fülle, que llegó a la capital ucraniana y que también tenía previsto reunirse con representantes del Gobierno. «Acabamos de discutir las vías de solución pacífica de la crisis política en la que se encuentra sumida Ucrania. La situación es muy complicada. Hablamos del regreso a la Constitución de 2004 y de la convocatoria de elecciones anticipadas», aseguró Klitschko.
El opositor subrayó la importancia de la liberación de los presos políticos, tras lo que él y Fülle acudieron al tribunal de Kiev que estudia los casos abiertos contra los manifestantes detenidos. Yanukovich anunció este viernes que todos los detenidos en los disturbios, «que no hayan cometido delitos graves», serán amnistiados y puestos en libertad.
Aunque ya hay fecha para la sesión parlamentaria que abordará la reforma del Gobierno y la revisión de las controvertidas leyes (28 de enero), Klitschko aseguró que las concesiones de Yanukovich no son suficientes. «Si hace dos meses el Maidan se hubiera dispersado con la dimisión del ministro del Interior, hace dos semanas se hubiera podido satisfacer a la gente con la renuncia del Gobierno. Ahora, la gente demanda la dimisión del presidente», dijo.
El alcalde de Kiev, destituido
Por otro lado, el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, destituyó de su cargo al alcalde de Kiev, Alexánder Popov, y nombró en su lugar al diputado del oficialista Partido de las Regiones Vladimir Makeenko, según consta en sendos decretos publicados este sábado en la página web de la presidencia ucraniana. Popov mantenía el puesto de forma interina después de ser apartado de sus funciones a raíz de la violenta disolución por la policía de una manifestación opositora en la plaza de la Independencia —Euromaidan— el pasado 30 de noviembre, un hecho que hizo estallar las protestas que no han cesado desde entonces.
Fuente: 20 Minutos.es CC