Vuelven las Mascarillas
Ante el repunte de enfermedades respiratorias vuelve la protección de las mascarillas
Luego de la pandemia mundial por el COVID-19, se dio vía libre a no usar las mascarillas y probablemente olvidarnos de ella después de tener un uso obligatorio, ahora después de las vacaciones de Navidad la epidemia de virus respiratorios que en países como España colapsa los centros de salud y hospitales, numerosos casos de Gripe A y Covid han hecho que nuevamente por orden gubernamental se vuelva a imponer el uso de las mascarillas por ahora en los centros hospitalarios, farmacias y como protección para personas vulnerables, niños y adultos mayor, tal es el número de repunte de casos por la ya conocida como Tripledemia que es Gripe, Covid y el Virus respiratorio sincitial, que es el causante de las bronquiolitis. Las mascarillas que la población general se están utilizando son diversos, de tela quirúrgica, ffp2 o la combinación de distintos tipos de tela, está claro y las personas tienen ya la seguridad que el uso de mascarillas reduce notablemente los contagios de covid-19 y otros virus respiratorios como la gripe y el resfriado.
Las mascarillas tienen que cubrir la boca, nariz y barbilla y que estén provistas de un arnés que rodea la cabeza o se sujeta en las orejas. Por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de cuatro horas. Las personas sintomáticas o asintomáticas deben elegir con prioridad mascarillas quirúrgicas, las que acostumbramos a ver en ambientes clínicos cuyo principal objetivo es evitar que el personal sanitario, médicos, enfermeras y los pacientes infectados o los que sean sospechosos de estarlo, transmiten agentes infecciosos, estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado, su misión es proteger a quienes están a tu alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar, deben tener un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla, su duración, depende del fabricante, siempre cuando se note húmeda o sucia, lo aconsejable es cambiarla. Las diferencias de los tres tipos de mascarilla que son aconsejables para su uso, son según la eficacia de filtración, la FFP1 tiene una eficacia de filtración del 78%, concentraciones ambientales hasta 4 VLA (baja eficacia). La FFP2 tiene una eficacia de filtración 92%, concentraciones ambientales hasta 12 VLA (media eficacia) y la FFP3 con una eficacia de filtración 98%, concentraciones ambientales hasta 50 VLA (alta eficacia).
La sintomatología de la gripe no difiere mucho de otros virus respiratorios como el covid o el resfriado común, sí que este virus de la influenza A tiene algunas características distintivas que la diferencian y que se dividen en el tipo de virus, su variabilidad genética, su transmisión y sus vacunas. La gripe A es causada por el virus de la influenza tipo A. Otros tipos de gripe incluyen la influenza tipo B y C. Los virus de la gripe A pueden infectar tanto a humanos como a animales, mientras que los tipos B y C generalmente afectan solo a humanos. El virus de la gripe A es conocido por su capacidad para mutar con frecuencia, lo que puede dar lugar a nuevas cepas. Esto es lo que lleva a la necesidad de vacunas estacionales para la gripe, ya que las cepas pueden cambiar cada año. Esta variabilidad genética puede contribuir a la aparición de pandemias, como la pandemia de gripe H1N1 en 2009. El virus de la gripe A puede transmitirse entre humanos y animales, lo que lo distingue de otras infecciones respiratorias. A diferencia de otras infecciones respiratorias, la gripe A tiene vacunas específicas diseñadas para prevenir la infección y reducir la gravedad de la enfermedad. Estas vacunas suelen actualizarse anualmente para abordar las cepas predominantes en circulación.
La prevención del contagio de la gripe A es fundamental para protegerse a uno mismo y a los demás, organismos como la CDC que es el Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aseguran que es crucial evitar el contacto cercano con personas que estén enfermas y mantener la distancia con los demás para prevenir la transmisión de la enfermedad, lo mejor permanecer en casa cuando se esté enfermo y evitar realizar actividades fuera de casa para prevenir contagios y proteger a quienes le rodean. Al toser o estornudar, cubra su boca y nariz con un pañuelo para evitar la dispersión de gotitas que pueden contener el virus de la influenza, la propagación de gérmenes puede ocurrir cuando tocamos superficies contaminadas y luego nos llevamos las manos a los ojos, la nariz o la boca, el lavado regular de manos es esencial para protegerse contra esto, se debe usar agua y jabón, o en su defecto, un limpiador de manos a base de alcohol.